domingo, 1 de febrero de 2009

YA BASTA...

Me pregunto por que al hombre le cuesta tanto trabajo entender y reaccionar ante un problema. Hace años que escucho hablar de contaminación', 'reciclaje', 'crisis energética' y 'calentamiento global'. Aun cuando esas expresiones se han convertido en parte esenciales de nuestro vocabulario, pareciera que nadie razone su significado, riesgos y consecuencias.

Desde hace décadas se realizan investigaciones en relación con el cambio climático, en un intento por disminuir, evitar y solucionar la inusual subida en la temperatura del planeta como consecuencia de la actividad humana, indiferente al peligro que supone la explotación desmesurada de los recursos terrestres y el exceso de contaminación que genera.


Cuando alguien menciona alguna de estas cuestiones me viene a la mente el viejo estribillo quieren tapar el hoyo cuando ya se ahogo el niño'. La frase describe a la perfección nuestra falta de conciencia y madurez como seres racionales y civilizados.


Hoy, cuando podría ser ya demasiada tarde, los bombardean con campanas en un intento por generar conciencia en la población respecto de estos problemas y sus consecuencias. Me pregunto ¿por qué tuvimos que esperar tanto tiempo para entender y reaccionar? Peor aun, ¿por qué, a pesar de que habla tanto acerca de la problemática del calentamiento global, de los cambios drásticos en el clima, de inviernos cada vez mas crudos en el hemisferio norte, huracanes en el trópico. El deshielo de los polos, la disminución de hasta 20% en las reservas de agua en las próximas décadas y los subsecuentes períodos de sequia, no logramos entender la gravedad de la situación y de las condiciones de vida que deberemos enfrentar al corto, medio y largo plazo si no reaccionamos ahora? ¿Qué hace cada uno de nosotros al respecto? Me encantaría decir —al menos— que 'nada" pero por desgracia, la respuesta es peor. Otra frase: 'si no ayudas, al menos no estorbes' ayuda a definir la actitud de muchas personas pues, a pesar de que bastante gente hace lo posible por contribuir en mayor o menor medida a aminorar el problema, encontraremos todavía mucha mas con una absoluta carencia de conciencia cívica con lo cual contribuye a empeorar todavía mas la situación y acelerar el desequilibrio con su insolencia, desidia, terquedad malas costumbres.


Aunque quizá sea muy tarde para eliminar el problema, quisiera decir a esa gente: iBASTA¡ Es muy fácil culpar a otros de nuestras desdichas. De hecho, ello parece ser parte de la naturaleza humana. Pero, ¿por qué no optar mejor por generar conciencia en nosotros mismos y dejar de actuar como si no pasara nada? ¿Qué tipo de entorno queremos o vamos a dejar a nuestros hijos, a sus hijos y a los hijos de estos? i ya basta de culpar a los demás de nuestras desgracias! Hagamos algo por evitarlas y subsanarlas nosotros mismos ¿Tienes el valor, o en verdad te importa un comino?


Karl-Heinz Jentjens Krauss

Director Editorial